La consejería no tiene que ser tomada por segundo plato… y menos cuando una persona llega nueva a la iglesia y necesita de orientación o bien de un oído que la escuche, el cual pueda desahogar toda aquella carga que lleva la persona recién llegada…
Pero tenemos que tener en cuenta que a la consejería tenemos que tomarla con pinzas, pues de ella depende el bienestar o el malestar de la persona a quien se le aconseja.
De nosotros depende llevar asía el camino de la vida o el camino de la muerte a la persona…
“Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. ¡He aquí, cuan grande bosque enciende un pequeño fuego! Santiago 3:5
Podemos ver en este versículo que la lengua es un gran arma, tanto para matar como para dar vida… cuantas veces de su boca no habrán salidos palabras de desaliento, y cuantas veces de dar ánimo.
Bueno al momento de aconsejar a una persona lo MAS conveniente es que ella primero entre en oración así podrá pedirle a Dios, Su dirección para todo lo que ella va a hablar. Que cada palabra que salgan de su boca, no sean palabras incoherentes, mas sean palabras de vida para que lleve a la persona atendida a un cambio rotundo a través de la consejería y acompañamiento constante.
Obs.: Siempre entregue su vida a Dios no tan solo para saber aconsejar a las personas sino también para saber escuchar sobre los problemas que le hicieron llegar hasta ahí, así de esta manera podrá llevar un acompañamiento mucho mejor… saber escuchar y saber hablar es algo que tenemos que poner en práctica todos los días… cuesta… porque hasta a mi me cuesta pero nada es imposible.
Sirve mucho... me sirve Mucho..!!
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