8° día del Ayuno de Daniel - MEDITE

Todos los tratamientos en el mundo no son suficientes cuando se trata de nuestro testimonio.

El testimonio no es sólo para decirle a la gente acerca de los cambios y las maravillas que Dios ha hecho en nuestras vidas, pero sobre todo para mostrar los cambios y transformaciones a través de nuestros gestos y acciones...
Sin duda, los gestos y las acciones hablan más que las palabras, por lo que puede glorificar a nuestro Dios o generarle la vergüenza.

Ahora te pregunto... ¿Qué tipo de evidencia crees que presentas? ¿Usted glorifica Su nombre o lo avergüenza?

Usted dice... "Yo soy cristiano, voy a la iglesia!" Al mismo tiempo, no lo piensa dos veces antes de acostarse.

Usted dice... "Yo creo en Dios" pero aún así llegas tarde al trabajo, usted no hace una diferencia, se queja de todo,  no hace ningún esfuerzo...

Usted dice... "Jesucristo es el Señor", pero en casa con su familia no es capaz de ayudar financieramente o incluso físicamente...
Creo que sería mejor no decir nada, antes de avergonzar a nuestro Dios.


Analice sus acciones de hoy.

 ¿Qué tipo de historia hace usted? ¿Sus acciones son ofensivas o glorifican el nombre de Dios?


Sólo usted puede cambiar eso!
Decida hoy ser un vaso de honra para nuestro Dios!