El PERFIL DEL JOVEN DE DIOS - 11° parte

EL NOVIAZGO DEL JOVEN CRISTIANO

           Entre muchas cosas que afectan la vida del joven, sin duda, su vida sentimental es una de las principales. Cuando somos niños, nuestros afectos generalmente se concretizaban en la familia: padre, madre y hermanos. Al paso que crecemos, comienza a despertar en nosotros una atracción por personas del sexo opuesto. Esta clase de comportamiento ya se puede notar bien temprano en la vida. Es cuando el joven se enamora por la profesora o compañera del colegio, la joven sueña con aquel galán de la tele o cantante popular y, a veces, se enamora por un primo o vecino. Es totalmente normal que eso acontezca en la vida del joven, pero, luego descubrirá que tan pasajeras son esas “Pasiones.”

                Si por acaso, esa atracción es por una persona del mismo sexo, o sea, un deseo homosexual, eso no debe ser visto como cosa común y corriente; este joven debe inmediatamente buscar la liberación espiritual de esa fuerza maligna, contraria a la voluntad de Dios.

Pasión  x  amor

 Como la mentira se diferencia de la verdad, así la pasión se diferencia del amor. El sentimiento de pasión es altamente engañoso, y es ahí que esta el peligro. Muchos son los que se casan o aun se entregan sexualmente a alguien fuera del matrimonio, guiados simplemente por una pasión. ¡Cuántas amarguras, malos recuerdos y frustraciones ellos han sufrido! Dice el señor Dios: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? (Jeremías 17.9) Es necesario que usted, joven, sepa diferenciar el sentimiento de pasión del sentimiento de amor. La pasión por ejemplo, generalmente es basada en la apariencia física. Entonces, cuando usted, joven, se siente atraído por la belleza física de una joven, eso nada más es que la pasión. Y es un sentimiento engañoso. Cuando usted, muchacha, se siente atraída por la conversación y por la “pinta” de un muchacho, recuerde que eso es apenas una pasión.

                 La pasión siempre es “CIEGA”, pues hace a la persona ser incapaz de ver las incompatibilidades que probablemente harán que aquella relación no resulte.

                   Así, un joven de 18 años, por ejemplo, no puede discernir que la pasión por una mujer con una gran diferencia  de edad a la de él, resultara una dificultad en la relación, pues los dos no tendrán afinidades, como gustar de las mismas cosas, conversar sobre los mismos temas, etc.

                   Muchas veces, vemos jóvenes cristianas envolviéndose con muchachos que no son convertidos. Eso resulta una piedra de tropiezo y dolor en el camino de la joven en el futuro, pues, por pertenecer a realidades diferentes, él le puede influenciar a enfriarse en la fe  y ella tendrá muchas dificultades de traerlo para Jesús. Al contrario del dicho popular que dicen: “El amor es ciego”,”  la verdad, lo que ciega es la pasión.

                   El amor es inteligente, pero la pasión es torpe. Para tener una idea de cuánto es engañosa  la pasión, ella es capaz de hacer que a alguien le gusten  dos personas al mismo tiempo. ¿Usted ya sintió eso? Ya sintió deseo de estar sentimentalmente con dos personas al mismo tiempo? Eso es pasión, pues el amor nunca se revela de esa forma.

                  Suponga que María guste de Juan y también de José. La verdad, esta apasionada por los dos y de hecho no ama a ninguno, o ama uno, pero esta apasionada por el otro. De  cualquier forma, ella está siendo engañada por su propio corazón.

                  Querido joven, ¡no se engañe! ¡No se deje estafar por su propio corazón! Escape de las  pasiones de la carne y busque solamente el verdadero amor de su vida. Esa exhortación se puede verificar en el siguiente pasaje bíblico: “Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia y la fe, el amor  y la paz, con los que de corazón limpio invocan al señor.” (2 Timoteo 2.22)

                  Eso es extremadamente importante principalmente para las muchachas. ¿Cuántas son las que se apasionan por un muchacho, casándose por el impulso de aquel sentimiento engañoso, y hoy  están por ahí, viviendo un verdadero infierno? Muchacha, no se ilusione con promesas vacías de muchachos que no tiene nada de Dios  en sí mismo. Cuando un muchacho quiere conquistar, es capaz hasta de ir a la iglesia solo para agradar a la joven, pero después se revela como realmente es.

             Entonces, no busque su futuro esposo o esposa allá fuera, en el mundo, pero dentro de la iglesia. ¡Imagínese, si dentro de la iglesia ya es difícil, imagínese allá  fuera!

*Fragmentos Sacados del Libro “El perfil del Joven de Dios” Capitulo 4 PARTE 12 - Pagina 55/56/57/58 (Continuará…)