¿Por qué vas a la escuela? ¿Por
qué te sientas allí durante horas cada semana escuchando al maestro? ¿Por qué
sacar el lápiz y papel y tomar notas todos los días?
Obviamente, para aprender... ¿verdad?
Si tienes alguna duda, le preguntas a la maestra.
Ella aclara la pregunta y seguís adelante. Con cada lección, tu
mismo te aplicas, progresas, creses y sigues adelante. Y porque trabajas tan
duro, y te sobresales... ¿verdad?
Bueno, lo mismo es con Dios!
"Dios te está enseñando todos los días pero si tu no sigues
las instrucciones y no haces nada al respecto, ¿cómo puedes ser
un testimonio?”
Al llegar a las reuniones, es como ir a la escuela. Se oye, se te
enseña algo diferente, de la misma manera que usas tu fe, cómo tener un buen
carácter, cómo ser un ejemplo, etc. Cuando tú no estás seguro de algo, buscas
un consejo en los pastores y asistentes, Dios es capaz de ayudarte.
Cuando pones en práctica lo que
aprendes, vas a ver cambios en tu vida y por eso, no sólo vas a crecer en tu
fe, sino también te convertirás en un testimonio.
Pero si, como un alumno rebelde, que escucha y viene a los
reuniones, pero no hace nada al respecto - como puedes esperar o ver el cambio
y el progreso en tu vida?
Dios te está enseñando todos
los días pero si no tomas las instrucciones y no haces nada al respecto, ¿cómo
puedes ser un testimonio? ¿Cómo va a cambiar tu vida?
¡PIENSA!
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