"Es verdad que
al presente, ninguna disciplina parece ser motivo de gozo, sino de tristeza,
pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella son
ejercido." Hebreos 12:11
A muchos no nos gustan que nos
disciplinen, que nos digan que es lo correcto, pero sin embargo esa disciplina,
esas correcciones hacen falta, ya que si haríamos todo el tiempo lo que quisiésemos,
tengo seguridad que muchos no estarían viviendo una vida plena, llena de alegría
y paz.
Así como nuestros padres nos
disciplinan, muchas veces nos retan por las cosas que hacemos mal… con el solo objetivo
de que no cometamos errores. Así también Dios nos corrige y nos enseña…
Háganse esta pregunta… ¿a qué
padre le gusta ver a su hijo sufriendo por las malas elecciones que hizo? CLARO
ESTA QUE A NINGUN PADRE!!!
Bueno así también es Dios con
nosotros, nosotros que somos sus hijos, y/o que se están tornando sus hijos; somos
muy importantes para Él. Por ello debemos siempre pedir de su dirección para hacer
buenas elecciones.
Al final del camino habrá buenos
frutos, porque en el comienzo recibiste la disciplina que necesitabas para no
salir del camino correcto.
No hagas de un vaso de agua una
tormenta… al principio entristece el regaño, pero cuando ponemos de nosotros
para arreglar la situación, y hacer las cosas bien… en el final habrá un sinfín
de paz, amor, felicidad y bendiciones. Bendiciones como, tu familia restaurada,
tu carácter cambiado, tu vida económica prosperada, tu soledad transformada en alegría…
y muchas cosas más, que solo Dios puede darte.
Pero eso sí, no te desanimes ante algún
reto o llamada de atención, recuerda que como así tus padres te aman y quieren
lo mejor para vos… Dios también te ama… y usara a sus siervos para enseñarte
para que formes en tu vida cimientos fuertes, indestructibles.
PONE EN PRACTICA TODAS LOS
CONSEJOS BUENOS QUE TE DIERON, OBVIO LOS CONSEJOS DE DIOS… QUE SOLO LOS
ENCONTRARAS EN SU PALABRA!
Esto es verdad, en unos momento en cual me están diciendo para mi bien, yo pienso antes de contestar, antes de que Dios hablase conmigo podría decir que quien me aconsejara, sea mi mama, padre, hermana quien sea yo siempre hacia lo contrario y así me iba también. Pero ahora gracias a dios eso no sucede ya en mi.
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