“Así, ve, que yo estaré en tu
boca, y te enseñare lo que hayas de hablar.” 4:12
Esto fue
lo que el Señor hablo con Moisés en el momento que lo estaba mandando a
rescatar el pueblo de Israel.
El no
se sentía con la audacia suficiente para ir ante el pueblo y declarar que él había
sido enviado por el propio Dios para sacarlos de aquella opresión en la cual vivían.
Hoy no
es diferente, muchas de las personas que se encuentran en la Iglesia no
evangelizan por no tener el coraje de hablar con otras personas. Por tener
miedo de la reacción de las demás personas.
Entonces
ellas se quedan por mucho tiempo diciéndole a Dios que quieren ser llenos del espíritu
Santo, que quieren hacer Su voluntad, pero nunca sucede que ellos sean
bautizados con el Espíritu de Dios, porque ellos no están haciendo enteramente
la voluntad de Dios.
Porque
el Espíritu Santo no viene sobre nosotros para nuestro beneficio, sino para que
Dios nos use aun mas para salvar almas… para tener el coraje de enfrentarnos a
la respuesta que sea… con el objetivo de arrancar de las garras del diablo al
mayor número de personas que se encuentran sufriendo. Pero esto no es para
llenar las butacas de la Iglesia, no es así… sino para llenas el Reino de Dios…
hacer con que estas personas tengan un verdadero encuentro con Dios, y hacer
crecer el número de guerreros aquí en la tierra para ser un mayor ejército en
las manos de Dios.
Que verdaderamente
de su vida por Dios…!
En este
día del rescate, pida a Dios el poder del convencimiento para llegar a todas
las personas que se encuentran con sus vidas destruidas… póngase en las manos
de Dios, déjese usar por El, y el hablara por usted lo que tenga que hablar!
Pero que
no sea por ese día que pida el poder del convencimiento a Dios, hago siempre,
para poder tener las palabras correctas para también dar orientación a las
personas del pueblo, ya que ni todas son convertidas… este trabajo que
realizamos los obreros tiene que ser primordial para salvar así el pueblo de adentro,
y poder ayudarlos aun mas en un seguimiento.
Pongamos
manos a la obra, obreros con el pueblo… evangelistas y obreros con los jóvenes,
adultos que estén en el mundo sufriendo… educadoras con los niños de la EBI y
los niños que se encuentran en las calles, vagando y sin rumbo.
“Con toda certeza Yo estaré contigo…”
Jueces 6:16
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