Es típico en muchas de nosotras siempre querer ser el centro de atención en donde vallamos, ya sea con nuestro estilo de vestir, en la forma de hablar o lo que sea que podamos usar para ser más observadas.
Siempre están por primer lugar nuestras necesidades y después la de los demás…
Pero es algo que se puede reformar en todas nosotras, tengamos la edad que tengamos…!
El secreto está en RENUNCIAR A NUESTRA VOLUNTAD, y hacer la VOLUNTAD DE DIOS.
Comenzando a renunciar a lo que tanto queremos o nos gusta, Dios nos colmara de miradas… pero miradas que se queden maravillados porque ven al propio Señor Jesús en cada una de nosotras…!
Él es el que nos hace más bellas… primero interiormente, y luego por fuera… el va quitando todo aquello que no Le sirve y coloca todas aquellas cualidades que Él quiere que tengamos… pero solo Dios podrá realizar aquel trabajo si nosotras nos entregamos por completo en Sus manos, si abrimos nuestro corazón al Señor Jesús, es allí cuando podrá entrar y ejecutar su obra maestra en nuestro interior…
Preocupemos mas en el prójimo, en el momento de la consejería, discipulado, ayuda, atención, y todo lo que podamos hacer para que así el perfume de Dios que hay en nosotras sea exhalado por las demás personas y de esta manera ellas también buscaran este verdadero Amor, este verdadero encuentro con Dios.
Dejemos de lado nuestras preocupación, al final, quien nos las tiene… vallamos por lo más grande… por El que bendice… es mayor lo que ÉL nos dará de lo que podamos perder.
El Ayuno de Daniel, es la oportunidad perfecta para hace la voluntad de Dios, y morir en verdad para el mundo, matar todo aquello que nuestra carne requería de nosotras… para andar en espíritu y ser espíritu, teniendo mas comunión con Dios, ayunando, orando… y lo más importante ser transparentes al momento de buscar a Dios, así ÉL entrara y con seguridad SU VIDA DARA UN GIRO AL 100%, todo alrededor puede parecer igual, pero en su interior usted y Dios saben que hubo un cambio, un nuevo nacimiento… y eso será llevado al exterior y todos notaran el agradable aroma de Jesús que en usted existe.
Entréguese por completo en las manos de Dios… crea, solo crea, y Él con sus propias manos hará su parte!
0 comentarios:
Publicar un comentario