4° día del Ayuno de Daniel - EL VIVIR ES CRISTO

“Para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.” Filipenses 1:21

Lo que yo entiendo… lo que Dios hablo para mí con este versículo… tan pequeño y de pocas palabras!

Primero veamos donde dice “y el morir es ganancia”, a que se refería aquí el Apóstol Pablo. El hablaba de la muerte para este mundo… morir en verdad para todas las cosas que el mundo ofrece y nacer nuevamente en Cristo… matar aquella persona que éramos antes en el mundo, para tener una nueva vida!

Está claro que volver a nacer se puede, pero no es el nacimiento físico del que hablo, sino el espiritual, nacer para vivir en Cristo! Para hacer Su Santa voluntad en nuestras vidas…!

Es solo así que lograremos ser llenos del espíritu Santo, lo primero es lo primero… debemos morir para este mundo lleno de ilusiones vagas y sin sentido, para nacer en Dios y ganar la SALVACIÓN de nuestras vidas.

Por esto habla así que el morir es ganancia… porque GANA SU SALVACIÓN al renunciar a la vieja vida.

“Para mí el vivir es Cristo”. El vivir es Cristo porque empezamos a hacer Su voluntad acá en la tierra, empezamos a tener esa sed de salvar almas, y que ellas vengan a conocer aquello tan hermoso que es recibir al Espíritu de Dios que nosotros un día fue derramado sobre nosotros.

Si usted quiere en este ayuno de Daniel recibir la presencia de Dios, tenerlo cara a cara, vivir aquello que nunca vivió, PRIMERO debe tomar la decisión de morir para este mundo y nacer de nuevo, dejando la vida de pecado que llevaba. Sepulte la vieja persona que era y nazca nuevamente!

Limpie su vida, su corazón para que Dios venga a habitar en ese corazón que le pertenece!

De usted el siguiente paso que es tomar la decisión de bautizarse en las aguas, arrepiéntase de aquello que inundaba su corazón de suciedad y entréguese por completo en las manos de Dios. Y vera como Él hará su parte y vendrá sobre su vida con Su hermosa presencia para tomar posesión de su vida.

TOME UN ACTITUD, SOLO DEPENDE DE USTED!