La gran pregunta… Porque organizar mi día si lo hago todo según cómo van fluyendo las cosas? Muchas de nosotras nos preguntamos esto muchas veces, o decíamos, voy a hacer tal cosa cuando me lo pidan mientras tanto esperare…
Gran error, preste mucha atención que es lo que sucede cuando empezamos a realizarnos estas preguntas, o empezamos a tener este tipo de actitud.
Primero en principal comenzamos a perder el ritmo de nuestro día, si usted acostumbraba levantarse temprano para realizar sus quehaceres así luego podía hacer otras cosas con el resto del tiempo; y con el pasar de los días comienza a levantarse una hora más tarde y así sucesivamente, hasta llegar al punto que se pasa toda la mañana durmiendo, usted pierde mucho tiempo valiosa que puede dedicar a otra cosas en vez de dormir, y lo peor es que cada vez se va tornando mas y mas perezosa, pero también cuando hace las casas de la casa o cualquier otra cosa las hace sin ganas, sin la menor atención a lo que realiza, sin el menor cuidado.
Segundo que si comienza a poner antes que nada el dormir, ya no le dan los tiempos con que antes podía realizar muchas más cosas, entonces por esta causa, usted ya no colabora con nada en su casa ni en la iglesia, pero lo más triste es que las demás personas por tras de esto comienzan a no contar con usted en nada.
Ósea perdemos el ritmo y es como perder las riendas de nuestra vida… por ello hay que pedir más que a nada a Dios que le de fuerzas para comenzar de nuevo con el ritmo que llevaba antiguamente, pero es más que obvio que también nosotras tenemos que actuar, tomar una decisión, porque Dios hace su parte pero nosotras tenemos que hacer la nuestra porque de nada vale que tengamos una mitad hecha y la otra no.
Lo más adecuando para comenzar es tener una agenda con todo lo que realizaremos al día que sigue, así tenemos todo controlado y a su ritmo. De esta manera podrá tener tiempo para todo, hasta para tomarse algunos minutos para usted.
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