Acab, rey de Israel, hizo lo que era malo delante del Señor, más que todos los que estuvieron antes que él, veamos:
“Porque le fue ligera cosa andar en los pecados de Jeroboam hijos de Nabat, y tomó por mujer a Jezabel, hija de de Et-baal rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoro.” (1Reyes 16:31)
Jezabel, reina de Israel, era verdaderamente quien dominaba a través de su marido. Fue ella quien juró matar al profeta Elías. Escribía cartas en nombre de Acab, y las sellaba con el sello real. Así, mató a todos los que se atravesaban en su camino. La Biblia dice que:
“Ninguno fue como Acab, que se vendió para hacer lo malo ante los ojos del Señor;
porque Jezabel su mujer lo incitaba.” (1Reyes 21:25)
Podemos observar muy bien que Jezabel tenía dominio sobre su esposo, y ella hacia lo que quería con él.
Ella no era una mujer de Dios así que fue peor aun porque corrompió aun más el corazón de Acab, que aunque ya él por voluntad propia ya pecaba al no oír la voz de Dios, ósea que lo hizo sin ningún incentivo de su esposa.
Tenemos que procurar ser mujeres de Dios y no como Jezabel, porque de este modo nunca lograremos agradar a nuestro Señor Jesús. Si tú quieres ser una verdadera sierva de Él, deja todo lo mundano que tenias como hábito en tu vida, limpia tu interior, así podrás acercarte aun más al Señor y tener verdadera intimidad con Él. Solo si sinceramente estas dispuesta a dejarlo todo por Dios, es ahí que conocerán el verdadero amor de Dios en sus vidas.
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