LA INDIGNACIÓN

“Cuando el ángel del Señor se le apareció, le dijo: el Señor está contigo, varón esforzado y valiente.

Y Gedeón respondió: Ah, Señor mío, si el Señor está con nosotros, ¿Por qué nos ha venido todo esto? ¿Dónde están todas las maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿no nos saco el Señor de Egipto? Ahora él nos ha desamparado, y nos ha entregado en manos de los madianitas.” Jueces 6:12-13

Cuando el ángel se le apareció a Gedeón y le dijo estas palabras, el no se quedo tranquilo porque adentro de él había una gran indignación, por ello le pregunto porque le sobrevenían todos aquellos problemas. Los madianitas cuando atacaban parecían langostas y devastaban toda la tierra y los dejaban aun más pobres y destruidos que antes.

Ahora bien, los madianitas hoy en día son todos aquellos problemas que las personas están viviendo, las peleas en la familia, la desunión, el desempleo, la soledad, la depresión, entre muchos otros problemas, ellos vienen sobre la vida de las personas que vendrían a ser como el pueblo de Israel, y los dejan desorientados, lastimados, y en la pobreza total, ya sea económica, sentimental, familiar y también espiritualmente. Sin fuerzas para seguir luchando.

Pero Dios entre todos los israelitas solo escogió a uno, a Gedeón, porque en él había una gran indignación contra la situación que estaban viviendo.

Nosotros al igual que Gedeón tenemos que buscar esta indignación contra todos los problemas que estamos viviendo, no permita seguir viviendo de la misma manera. Porque en verdad el Señor pondrá todas aquellas bendiciones que prometió en Su palabra, en la vida de cada uno que no quede conforme con la situación y salga a pelear como un verdadero soldado.

Y dijo mas el Señor: “con toda certeza, Yo estaré contigo, y vencerás a  los madianitas como si fueran un solo hombre.” Jueces 6:16

Esta certeza que Dios nos da es suficiente para salir a la guerra, porque Él está con nosotros luchando a nuestro lado. Y es mas Él mismo nos dice que la victoria está en nuestras manos. Sin indignación no llega a ningún lado, porque de que manera podrá luchar o conquistar algo si dentro de usted no existe esta indignación de dejar de vivir de la manera que vivió por tantos años?

El principio es la indignación, luego salir a la guerra con esta certeza de la victoria, y por ultimo llegar al fin de la carrera con la victoria en las manos.

Somos vencedores…si sacrificamos como lo hizo Gedeón, el dio el segundo toro al Señor en sacrificio, y Dios le dio algo mucho más grande, la victoria contra los madianitas, y la libertad de todo el pueblo de Israel.

Es mayor lo que Dios tiene para darnos a nosotros, que lo que nosotros le daremos a Él. Pero si queda a Su total dependencia, y deja su vida en el Altar, en las manos de Dios, Él lo honrara enormemente, sin dudarlo.

Que no sea un cabrito lo que dé, que sea el segundo toro, el todo de su vida para el Señor. Con certeza Dios dará la victoria y las grandes maravillas que muchos solo conocen de informaciones