HABLANDO DE MARCAR LA DIFERENCIA

“Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses […] pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón.

Y muchos leprosos había en Israel en el tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio.” S.Lucas 4:25-26

Estaba meditando en la Palabra de Dios… buscando una orientación para poder hablar con las jóvenes de mi discipulado.

Mientras leía estos versículos… Dios me mostro la importancia de MARCAR LA DIFERENCIA.

Mucho lo ven como una frase más de los jóvenes… hasta de muchos obreros…etc.

Hasta muchos lo dicen sin saber el sentido en verdad de marcar la diferencia.

Esta viuda y este leproso solo consiguieron marcar la diferencia porque ellos determinaron…. Ellos llamaron la atención no del hombre, sino que llamaron la atención de Dios!

Ellos fueron mas allá de las circunstancias… a pesar de que todo parecía ser negativo… ellos siguieron… ¿Por qué?

Porque ellos tenían una determinación adentro de ellos, tenían fe…

Pensemos… si tan solo ellos se hubiesen dejado influir por una palabra, una actitud negativa, nada hubieran conseguido…! Ni comida, ni ayuda, ni la sanidad… no es así?

Bueno tal cual es en esta época, eso no cambio… la determinación  y la fe son armas muy poderosas que debemos empezar a practicar para luchar en contra de toda la negatividad de este mundo… que hasta doblando la esquina uno la encuentra.

De todo esto depende que tengamos una gran confianza y COMUNION, ALIANZA, UN PACTO con Dios.

Si nosotros no logramos tener un ENCUENTRO CON DIOS, como lograremos llamar su atención. O mismo, como lograran llamar la atención de Dios, sin determinación y sin entrega.

Debemos marcar la diferencia delante de los ojos de Nuestro Señor… DETERMINEMOS, LUCHEMOS, Y ENTREGEMOSNOS EN LAS MANOS DE DIOS, QUE EL NOS HARA GRANDE ENTRE LOS GRANDES… JUNTO CON ÉL LLEGAREMOS MUY MUY LEJOS…

MARQUEMOS LA DIFERENCIA DELANTE DE DIOS, PARA QUE EL NOS HONRE, Y DE ESTE MODO LO GLORIFIQUEMOS Y EXALTEMOS COMO ES DEBIDO.