UNA CARTA ESPECIAL PARA UNA PERSONA ESPECIAL

Hoy el post es una carta para aquellas personas que se apartaron de la presencia de Dios logren tomar conciencia de que hay una oportunidad para volver y que nosotros y alguien mas importante los esta esperando con los brazos abiertos... y es Dios... que tiene muchas ganas de volverlo a tener en Su presencia y hacer maravillas en su vida...!

Usted es Especial
Estimado/a amigo/a esta invitación es especial para usted, que quiere una vida Feliz, y llena de bendiciones…

EL ESPIRITU SANTO se entristeció cuando el corazón de Ud. Se cerró para Él. JESUS continua pidiendo con el amor de siempre, dócil y profundo: “Hijo/a mío/a dame tu corazón”.

Muchos perecen a cada minuto y se hunden en las tinieblas para toda la eternidad, no deseamos que eso le suceda. Ud. merece continuar disfrutando de las bendiciones del Señor para siempre.

Tal vez Ud. este pasando por momentos de grandes dificultades y hasta se encuentre sufriendo a causa de problemas económicos, familiares, sentimentales, enfermedades; quizás este sumergido en las más completa amargura y desesperación.

No sabemos qué motivo le llevo a Ud. a apartarse de JESÚS, pero sentimos en lo más profundo del corazón de enviarle esta carta y recordarle que el hombre nos puede decepcionar pero existe un ser maravilloso, único, transparente, puro, perfecto y poderoso que nunca falla, que nos consuela, que renueva las fuerzas de aquel que se encuentra abatido, debilitado, que levanta al caído y trae la libertad a aquellos que se encuentran encadenados por los dramas de la vida. Ese ser extraordinario que esta con las manos extendidas y quiere tomar las suyas para hacerle renacer a Ud. hacia una vida nueva es el Espíritu Santo.

Y tanto Él como nosotros estamos esperando que Ud. olvide las amarguras, y debilidades y venga con Jesús esta esperándole. Los esperamos a todos... ya sea en Virreyes o en la iglesia donde usted iba antes... no lo dude, porque hay alguien que quiere auxiliarlo/a.

“Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.” (Isaías 56:6)