LOS COMPLEJOS
No son pocos los jóvenes que tiene una adolescencia problemática, complejos traídos desde la infancia o aun hechos desde su juventud. Puedo decir, con firmeza, que esos complejos solo se pueden superar con la ayuda del Espíritu Santo.
Es como la historia del pequeño diamante en la tierra. Se cuenta que a muchos metros debajo de la tierra, por la fuerza de la naturaleza, nació un diamante en medio de muchas otras rocas que estaban alrededor de él. Muy antiguas y astutas, y sabiendo el valor del recién llegado, las rocas comenzaron a criticarlo de todas las maneras .Ellas temían que el diamante descubriera cuanto valía y que un día fuese a dominarlas. La piedra granito decía: "Es tan pequeño el diamante que nunca llegara hacer algo.” El basalto añadió "Y seguro que en poco tiempo se va a deshacer” Y la caliza dio el golpe final “Se convertirá pronto en polvo”.
Hasta que un día, un explorador de minas, cavando aquella tierra, encontró el pequeño diamante y feliz de la vida, lo llevo para tallarlo. Cuando el diamante se vio brillante y puesto encima de los rubís, esmeraldas y demás piedras preciosas, el dijo para sí mismo "Yo he sido una joya durante todo el tiempo y no lo sabía."
Así son los que viven escondidos detrás de sus complejos, causados en la mayora de veces por otras personas (generalmente las más cercanas) a través de las palabras negativas. Dice en la palabra de Dios "La muerte y la vida están en poder de la lengua; el que le ama, comerá de sus frutos.” (Proverbios 18.21)
Si usted, joven, se siente abatido por sus complejos, porque se considera: Feo, gordo, flaco, alto o pequeño, demasiado tímido, incapaz, siente que a nadie le agrada; se siente menos por ser negro o por tener un defecto físico; infeliz por no tener una familia estable, o de pronto abusaron de usted cuando pequeño, etc. ¡Sepa que usted es como aquel diamante pequeño¡ A su alrededor pueden haber muchos granitos, basaltos y calizas, recuerde apenas lo que hay dentro de usted!
Porque en verdad todos fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios altísimo, dotados de dones especiales y formados de manera única. No hay una sola persona entre más de siete billones de seres humanos que sean igual a usted, porque usted es único y el valor que tiene es tan alto que fue necesario que el Señor Jesús derramara su sangre preciosa para rescatarlo de sus pecados: "Pues habéis sido comprados por precio;..." (1 de corintios 6.20)
Por tanto, cuando el diablo venga a tentarlo con que se sienta pequeño, repréndalo afirmando y pensando lo siguiente: "¡Mi vida tiene tanto valor, que el Señor Jesús dio su vida por mi!"
LAS DIFICULTADES EN EL COLEGIO Y EN EL TRABAJO
En Colombia, el joven con excepción de unos pocos privilegiados, tienen un gran dilema: Continuar estudiando o comenzar a trabajar desde muy jóvenes. Las condiciones económicas no siempre nos permiten dedicarnos a los estudios hasta finalizarlos, para entonces ganar como profesional.
Lo que ha ocurrido actualmente es que el joven, sea hombre o mujer se enfrentan a la necesidad de buscar un empleo para ayudar en los gastos familiares, principalmente los hombres.
Eso se refleja negativamente en su desarrollo educativo, pues no puede dedicarse plenamente a los estudios por tener que dividirse entre el trabajo y el colegio. Sabiendo de la situación económica de Colombia. ¡Lo importante es hacer de un limón una limonada! Es decir, a una situación desfavorable como esta, se le debe sacar provecho, a través de la disciplina, por ejemplo, un joven juicioso y esforzado, con certeza, solo tendrá ganancia en su vida futura. Y es en esta fase de la vida donde se determina una vida plena de éxito profesional.
Los años de juventud son los que forman la base de la vida. Lo que usted haga ahora se reflejará durante toda su vida. ¿Por ejemplo: si alguien quería hacer una cosa cuando tenía 20 años, pero no pudo, que le impide que lo haga a los 50? Aparentemente nada, pues esa persona puede hacer lo que quiera a los 50 años, pero, ciertamente, la oportunidad no será aprovechada de la misma forma pues aquella fase ya paso, y las cosas de aquel entonces también. La adolescencia y la juventud son periodos de siembra y aprendizaje.
Hemos visto muchos jóvenes que simplemente botaron el futuro por la borda, porque no se dedicaron como debería ser a los estudios. Cuando llega a la edad adulta se ven forzados a realizar cualquier trabajo para no morirse de hambre. Sufriendo el resto de la vida por la falta de estudio.
Tenemos que enfatizar también que el joven debe tener mucho cuidado al discernir las cosas que aprende: Lo que es bueno o malo. Sí, porque es justamente allí la confusión, en el momento de separar las dos cosas que causa el alejarse Dios. Esto resulta en que, cada vez más, las enseñanzas de los principios cristianos se han cambiados por otros, totalmente contrarios a la palabra de Dios.
Antiguamente, se enseñaba en las escuelas, por ejemplos, acerca de la creación del mundo y de la posible Teoría de la evolución. Actualmente, la enseñanza destaca la teoría de la evolución y de la creación está totalmente descartada. Muchos jóvenes cristianos han pasado momentos difíciles en el salón de clases al ser ridicularizados por creer en lo que dice en la biblia.
Esa forma de pensar va pasando de generación en generación, por eso los grandes estudiosos son también los más incrédulos. Por tanto el joven debe mirar para su futuro siempre visualizando que este bajo la orientación de Dios, independientemente de cualquier desacuerdo a su forma de pensar.
Tal vez necesite enfrentar dificultades y esforzarse para trabajar, estudiar y todo lo demás. Pero si él tiene visión de lo que quiere y cree que esta bajo la protección de Aquel que lo creo, entonces estará dispuesto a sacrificarse y tendrá suceso garantizado.
“…Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer en tu corazón, es los días de tu adolescencia y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas las cosas te juzgará Dios.”
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