El
desafío de esta semana es solo uno. Inicialmente parece ser muy fácil, como si
ni fuera un desafío, sólo que si lo haces bien, sabrás que es un desafío ya que
nuestra naturaleza humana es totalmente contraria a eso. Medita en este pasaje:
“Todas las cosas son puras para los
puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada es puro, sino que tanto su
mente como su conciencia están corrompidas.”(Tito 1.15)
Ya
escribimos sobre ese versículo hace un tiempo, pero ya que él no sale de mi
mente, quiero mostrarlo más. En él entiendes el porqué de mucha cosa. El porqué
una persona no consigue entender ciertas cosas, el porqué una persona mira las
cosas de una cierta manera, el porqué del prejuicio, el porqué del racismo, el
porqué de la enemistad, en fin… vea como tantas respuestas se resumen en este
versículo de arriba.
Esta
semana, tu Desafío Godllywood# 5, será pensar en ti misma y encontrar en qué tu
mente y tu conciencia se han contaminado. Tal vez un pensamiento contra
alguien, una idea errada relacionada con la santidad, un deseo que es contrario
al de Dios, una rebeldía contra la Palabra de Dios, una imagen errada de las
personas… Observa que yo no te estoy diciendo que veas QUIÉN te llevó a
contaminarte y sí El QUE.
Vas
a mirar para ti misma y a dejar a las demás personas que hagan eso por sí
mismas. Tú sólo puedes cambiarte a ti misma y mientras hubiera algo que está
mal dentro de ti, no conseguirás obtener provecho de este desafío que es para
su bien.
Sólo cuando comienzas a ver las cosas de otra manera,
con buenos ojos, como en el versículo de arriba es que podrás decir que
conseguiste hacer esta tarea.
Si
quieres, escribe sobre tu experiencia con esa tarea en nuestra página del
Facebook: www.facebook.con/godllywood – No tengas vergüenza, mientras más
expones lo que Dios ha hecho a través de ti, más Él lo va a hacer. Mientras
menos lo expones, menos Él va a poder usarte.
Al meditar en este versículo que la Sra. Cristiane publico en el nuevo desafió pude darme cuenta de aquellos pequeños detalles que estaban pasando dentro de mi y ni percibí .. estaba contaminando de esa manera el Templo del Espíritu Santo, por tener malos ojos, o por criticar ciertas actitudes que a mi no me gustaban...
Aprendí a dejar de mirar aquellos errores de los demás .. y enfocarme en mi, en lo que yo estaba haciendo mal, fue ahí que comencé a volver al Primer Amor, es en el comienzo que no vemos nada malo en ningún lado, todo es muy lindo, todo color de rosas... era allí donde no nos importaban los malos comentarios, ni nos involucravamos en chismerios porque sabíamos y sabemos que eso no es de Dios.
Que tal si volvemos Aquel Primer Amor... donde solo nos importabamos con nuestra relación intima con Dios, no mirábamos para nada ni nadie, no contaminabas Su Templo.
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